El mundo entero seguramente se habrá enterado del intento de magnicidio contra el expresidente de los EEUU Donald Trump, que ocurrió este sábado pasado en el estado de Pennsylvania. Por suerte, solo fue herido levemente y el tirador fue abatido inmediatamente por los servicios de seguridad de Estados Unidos. Por ahora, no se sabe exactamente la motivación del atacante, pero lo que sí se ha reportado es que era votante registrado del Partido Republicano.
El impacto de este ataque en la política y la economía seguirá siendo discutido por los politólogos, economistas y periodistas en los próximos días.
Sabemos que en Estados Unidos los magnicidios no son un nuevo fenómeno. En la historia ha habido cuatro, siendo los de Abraham Lincoln y John Fitzgerald Kennedy los más impactantes en la sociedad norteamericana. En el caso de Lincoln, fue justo al final de la Guerra Civil. En el caso de Kennedy, en el medio de la Guerra Fría con la Unión Soviética y el país a punto de entrar en la Guerra de Vietnam, mientras la sociedad estaba tratando de resolver los derechos civiles de la comunidad afroamericana. También ha habido otros intentos de magnicidio, como el del presidente Ford y el de Reagan, que afortunadamente no prosperaron.
Estos intentos de magnicidio convulsionaron el país y políticamente afectaron por un tiempo a la política en general. Actualmente, en los Estados Unidos estamos viviendo una profunda grieta entre los partidos Republicano y Demócrata. Lamentablemente, este hecho sólo puede exacerbar esta grieta. Sin embargo, en los casos anteriores Estados Unidos ha buscado recuperar su equilibrio y ha podido mantener la república por 248 años.
En 2023, el sector financiero, de seguros, inmobiliario, de alquiler y leasing aportó la mayor cantidad de valor al PBI de Estados Unidos, con un 20,7%. El sector de la construcción contribuyó con alrededor del 4% del PBI en el mismo año. Las industrias basadas en servicios, incluidos los servicios profesionales y empresariales, la atención médica, constituyen la mayor parte (70%) de la economía de Estados Unidos.
Dada la fuerza de las instituciones y una economía que ha repuntado luego de la pandemia, se podría decir que un intento de magnicidio no debería afectar las condiciones para el mercado americano en el mediano y largo plazo.
Fuente: Leo Roth para Newsweek