Cada cuatro años en Estados Unidos tenemos elecciones para ver quién ocupará la Oficina Oval de la Casa Blanca. Y cada cuatro años dicen que esa próxima elección es la más importante en la historia de la democracia de este país.
Aunque sí se puede decir que cada elección es importante, la que se está llevando a cabo en estos días y culminará el 3 de Noviembre toma especial importancia, ya que demostrará que las instituciones de la democracia aún siguen funcionando. Martin Luther King, Jr. nos recordó que
“El arco del universo moral es largo, pero se inclina hacia la justicia. El cambio lleva mucho tiempo, pero sucede. Cada uno de nosotros que trabaja para el cambio social forma parte del mosaico de todos los que trabajan por la justicia; juntos podemos lograr multitudes”.
Al igual que en Argentina y algunos otros países de Latinoamérica, hemos visto cómo se ha formado una grieta en Estados Unidos. Ya los Demócratas no pueden hablar con los Republicanos ni viceversa. Ya el presidente no conversa para generar legislación para llevar adelante propuestas de ley que podrán mover el arco para inclinarse hacia la justicia. Mientras esto sucede, el candidato presidencial, el Vice Presidente Joe Biden, dice que esta elección es para “salvar el alma de Estados Unidos”.
Definitivamente nos hemos perdido en el camino en algunas situaciones éticas y morales. Por ejemplo: separar a los niños de sus padres cuando cruzan la frontera y aún más, enjaularlos y no volver a reunirse con sus padres, constituye un grave hecho inmoral que va contra los principios de humanidad y libertad por los que este país siempre abogó.
Ignorar o contradecir a la ciencia y los científicos en la toma de decisiones políticas, como por el ejemplo en lo que respecta a cambio climático, es un acto irresponsable frente a la humanidad y el futuro que le dejamos a nuestros hijos.
Con el advenimiento de la pandemia, hasta el simple hecho de usar una mascarilla o barbijo se ha politizado.
Si bien es cierto que en Estados Unidos la libertad del individuo tiene importancia, esa libertad tiene que tener un límite frente los derechos del prójimo, y mas aun tratando de la salud publica y las consecuencias de terminar infectándolo.
Finalmente, como ejemplo, quiero dilucidar cómo la grieta genera una total hipocresía de parte de nuestros representantes. A finales de la presidencia de Obama había fallecido una jueza de la Corte Suprema de Justicia, lo cual fue durante un año electoral. En ese momento, el Senado con mayoría republicana decidió que durante el último año de un presidente, este no debería tener la posibilidad de nominar un juez para la Corte Suprema, ya que esa elección de juez es por vida. La Constitución establece el proceso de selección de los jueces de la Corte Suprema, por el cual el presidente nomina a su candidato, y el Senado da su consentimiento. En el caso previamente citado, en el año 2016 el Senado controlado por los Republicanos no quiso ni escuchar ni dar consentimiento al candidato para la Corte Suprema que el Presidente Obama había nominado.
Hace unas semanas falleció una jueza de la Corte Suprema, también durante el último año de la presidencia de Trump y más aún, con las elecciones en curso (en Estados Unidos se vota por correo y también voto anticipado en algunos estados). Sin embargo, el Senado controlado por el mismo partido Republicano aprobó la nominación de la candidata elegida por Trump, quien al momento de escribir esta nota ya juró como Jueza de la Corte Suprema.
En los Estados Unidos tenemos lo que se conoce como “checks and balances”, que se refiere al sistema por el cual se trata de equilibrar el balance de poder entre los tres poderes: Ejecutivoo, Legislativao y Judicial.
Cuando se han tomado decisiones políticas que violen los derechos constitucionales, las cortes actúan para corregir el error. Sin embargo, esto tampoco es la solución ideal, ya que también a veces las cortes están politizadas.
Las elecciones traen consecuencias. Y es por eso que estas toman tanta importancia, ya que de alguna manera es la única manera de validar o reemplazar a quiénes nos representan, tanto en la presidencia como en el congreso, quien al final son los que elegirán el camino a tomar para que ese arco siga moviéndose en favor de la justicia.
Sigamos teniendo esperanza que esta elección en este año tan particular, tenga como consecuencia el continuar moviendo el arco de la historia hacia la justicia.